martes, 30 de octubre de 2012

El Tiempo del Fin esta cerca. Ezequiel 7

Dios tiene mucha paciencia, pero también se cansa, el tiempo del fin llego en los tiempos de Ezequiel. Dios había tomado la decisión de ya no escuchar a su pueblo y tampoco quiera perdonarlo. Y a través de Ezequiel les mostro lo que les iba a pasar. V 1-5 “Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 7:2 Tú, hijo de hombre, así ha dicho Jehová el Señor a la tierra de Israel: El fin, el fin viene sobre los cuatro extremos de la tierra.  7:3 Ahora será el fin sobre ti, y enviaré sobre ti mi furor, y te juzgaré según tus caminos; y pondré sobre ti todas tus abominaciones7:4 Y mi ojo no te perdonará, ni tendré misericordia; antes pondré sobre ti tus caminos, y en medio de ti estarán tus abominaciones; y sabréis que yo soy Jehová.  7:5 Así ha dicho Jehová el Señor: Un mal, he aquí que viene un mal.

Y como dice el adagio popular: No hay fecha que no se cumpla, plazo que no se venza, ni deuda que no se pague.
No es que Dios sea malo, lo que sucede es que cada quien vive las consecuencias de sus propios actos. V 8 “hora pronto derramaré mi ira sobre ti, y cumpliré en ti mi furor, y te juzgaré según tus caminos; y pondré sobre ti tus abominaciones.
Pero el amor de Dios es más fuerte, y a pesar que el tiempo del fin a llegado, el nos da otra última oportunidad y envió a su hijo Jesucristo para que podamos ser salvos.
Juan 3: 17-18 “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.  3:18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
En este tiempo Jesucristo esta como nuestro salvador pero cuando regrese en su segunda venida lo hará como juez y en ese momento no tendrá compasión. V 9 “Y mi ojo no perdonará, ni tendré misericordia; según tus caminos pondré sobre ti, y en medio de ti estarán tus abominaciones; y sabréis que yo Jehová soy el que castiga.
Frente a la ira de Dios no servirá el dinero, ni el poder humano. V 19 “Arrojarán su plata en las calles, y su oro será desechado; ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día del furor de Jehová; no saciarán su alma, ni llenarán sus entrañas, porque ha sido tropiezo para su maldad.
No sabemos cuándo será el tiempo del fin, pero si podemos preocuparnos por:
1.      Orar y velar constantemente. 1 Pedro 4: 7 “Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración.
2.      Prepararnos sin cansarnos. Apocalipsis 16: 15 “He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza.
3.      Mantenernos listos. Mateo 25: 10-13 “Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.  25:11 Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos!  25:12 Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco. 25:13 Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.
Cristo vendrá en el momento que menos lo esperemos, lo único que podemos hacer es estar preparados. Lucas 12: 40 “Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá.

Conviene reír sin esperar a ser dichoso, no sea que nos sorprenda la muerte sin haber reído


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