sábado, 17 de noviembre de 2012

Una vida en sacrificio. Ezequiel 46


Sacrificio es el ofrecimiento que se hace a un dios para agradarlo, en señal de obediencia o para pedir su favor.
Acción que desagrada o no se desea hacer, pero que se hace por obligación, necesidad. Algo que cuesta o causa dolor hacerlo.
La ofrenda tenía que ser quemada, pero no porque Dios sea un pirómano.  Cuando algo se quema sale su olor, lo que a Dios le agrada es el olor de la ofrenda o el sacrificio.

Éxodo 29: 18 “Y quemarás todo el carnero sobre el altar; es holocausto de olor grato para Jehová, es ofrenda quemada a Jehová.
En la antigüedad se exigía que se sacrificara animales, con Jesucristo la ley cambia no es que no se nos exija sacrificios, igual estamos obligados a presentar un sacrificio con el fin de agradar a Jehová, solo que el único sacrificio que Dios acepta es nuestro cuerpo. Romanos 12: 1 “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
Ahora nosotros somos ese olor agradable para Dios, y Jesucristo nos dio ejemplo de ello. Efesios 5: 2 “Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
A través de la Adoración y la alabanza podemos ofrecerle sacrificio a Dios. Hebreos 13: 15 “Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.” Salmo 107: 22 “Ofrezcan sacrificios de alabanza, Y publiquen sus obras con júbilo.
Ofrecerle nuestro cuerpo es quitar de nosotros todas aquellas cosas que nos contamina y que a Dios no le agrada. Malgenio, adicciones, pereza. Etc.
Si a ti te cuesta levantarte a la madrugada para adorarle a Dios eres el candidato ideal para ser un buen adorador. Entre más grande sea el esfuerzo que tengamos que hacer mas olor agradable expedimos para Dios. 2 Samuel 24: 24 “Y Arauna dijo a David: Tome y ofrezca mi señor el rey lo que bien le pareciere; he aquí bueyes para el holocausto, y los trillos y los yugos de los bueyes para leña. 24:23 Todo esto, oh rey, Arauna lo da al rey. Luego dijo Arauna al rey: Jehová tu Dios te sea propicio.  24:24 Y el rey dijo a Arauna: No, sino por precio te lo compraré; porque no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada. Entonces David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata.
El ofrecernos en sacrificio no es algo de un solo día, todos los días debemos ofrecernos a  Dios y alabarle de corazón. Ezequiel 46: “Y ofrecerás en sacrificio a Jehová cada día en holocausto un cordero de un año sin defecto; cada mañana lo sacrificarás.  46:14 Y con él harás todas las mañanas ofrenda de la sexta parte de un efa, y la tercera parte de un hin de aceite para mezclar con la flor de harina; ofrenda para Jehová continuamente, por estatuto perpetuo.
El darnos en sacrificio es algo que le agrada a Dios y nos beneficia a  nosotros. Job 8: 5-7 “Si tú de mañana buscares a Dios,  Y rogares al Todopoderoso;  8:6 Si fueres limpio y recto, 
Ciertamente luego se despertará por ti,  Y hará próspera la morada de tu justicia. 8:7 Y aunque tu principio haya sido pequeño,  Tu postrer estado será muy grande.
Dios lo dio todo por ti y por mí, entrego en sacrificio la vida de su propio hijo por salvarnos. Romanos 8: 32 “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
Que estas dispuesto a sacrificar o a dar por él, ¿qué tal si empezamos ofreciendo esa pereza que impide que le sirvamos como él se lo merece? Bueno eso es algo que solo tú lo sabes.



SÍGUENOS EN:  twitter : @pastorjosedejoy


 INICIO                              DEVOCIONAL DIARIO                       PREDICACIONES